Principio del drenaje linfatico en el tratamiento fisico de los trastornos de la circulacion de retorno
La circulación de retorno está representada por dos circulaciones venosas (superficial y profunda) así como por dos circulaciones linfáticas (superficial y profunda). Si es verdad que la circulación venosa profunda es más importante que la circulación superficial ( más del 85% de la sangre venosa de los miembros inferiores circula por vía profunda ), es totalmente diferente para la circulación linfática donde la representación vascular superficial es netamente más importante que la profunda.
La acción benéfica de la contracción muscular ( vis a lateris ) sobre la circulación venosa principal ( profunda ) es bien conocida. Esta acción es sin embargo prácticamente nula sobre la circulación linfática cuya fracción esencial, superficial o extrafascicular, escapa a los efectos de las pulsiones musculares.
El drenaje venoso superficial de los miembros inferiores retorna a través de múltiples perforantes hacia la corriente venosa profunda. Dada la existencia de estas numerosas perforantes las insuficiencias venosas profundas tendrán pues una repercusión sobre el sistema superficial. No ocurre lo mismo con el sistema linfático ya que las comunicaciones del sistema superficial hacia el profundo son poco frecuentes.
Los trastornos tróficos relacionados con la insuficiencia de la circulación de retorno, circulaciones venosas y linfáticas, están ampliamente bajo control de la circulación linfática. Esta particularidad explica los resultados clínicos favorables obtenidos durante la aplicación de medios terapéutico físicos capaces de favorecer la circulación superficial.
Los signos clínicos ligados a las insuficiencias de las circulaciones de retorno son múltiples y variados. Nosotros nos limitaremos a evocar los
trastornos circulatorios susceptibles de ser tratados a través de un tratamiento físico apropiado.
Para el miembro inferior:
Para el miembro superior:
Nuestro método de tratamiento físico incluye:
Si bien estas diferentes facetas constituyen los elementos terapéuticos esenciales, toda estas terapias son utilizadas selectivamente durante las diferentes etapas del tratamiento físico. El drenaje linfático manual es sin duda el único aspecto terapéutico que debe respetarse sistemáticamente en cada una de las diferentes fases que nosotros resumimos.